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lunes, 14 de abril de 2014

Esa Pandilla De Bullies Llamada SUNAT

En el Perú los ciudadanos, además de sufrir diariamente los ataques delincuenciales, debe enfrentarse a las insufribles trabas aplicadas por ciertas autoridades que en vez de promover el desarrollo parecen querer castigarlo. Sin embargo siempre hay ciertos intocables privilegiados: los amigos de los que ostentan el poder de turno.

En la foto: La prima de Nadine Heredia, Tania Quispe, actual jefa de la SUNAT.

Si usted le debe 500 o 1,000 soles a la SUNAT por impuesto a la renta, le enviarán en 7 días una notificación, y en 7 días más le embargarán sus cuentas.



Luego de pagar y de hacer un trámite engorroso, levantarán el embargo 30 días después. Si fracciona –recién 30 días de presentada su declaración de impuestos– y falla un pago, pobre de usted. Y ruegue para que no le pongan injustificadamente un sello de NO HABIDO.

Pero hay tremendos personajes o grandes empresas que le deben a la SUNAT cientos de miles o millones de soles, y la SUNAT les acepta plazo tras plazo, les perdona cuando no cumplen con el fraccionamiento, y nada les pasa en mucho tiempo, o quizás nunca les llegue a pasar nada.

Si a usted le llega a su casa una papeleta que le han impuesto, le dan unos pocos días para pagar con descuento –eso si la infracción permite tal descuento–; y si no la paga, el SAT le cobra intereses y moras, y la policía le puede enviar su vehículo al depósito. Si tiene unas cuantas infracciones más, puede perder su licencia.

Sin embargo, los choferes de “combis” o “custer” pueden tener 25, 30, o 40 papeletas; pueden haber atropellado y dejado gravemente heridos o discapacitados a varios peatones, o les puede haber quitado la vida, pero siguen manejando, con licencia y “combi asesina”, violando las reglas, y tiñendo de sangre y luto las pistas, sin que la Municipalidad de Lima, la Policía Nacional o el Ministerio de Transportes hagan nada.

Estos son solo dos ejemplos. Pero hay muchas más instituciones del Estado que son muy “valientes” y draconianas con los ciudadanos de a pie, pero que se acobardan y se encogen cuando de los “grandes” y los abusivos o matones se trata. La Municipalidad de Lima y la PNP quieren reiniciar lo de las fotopapeletes para esquilmar a los ciudadanos, pero no hacen nada para castigar y eliminar a los “oriones” o los “chosicanos” que literalmente matan gente.

 Por Enrique Castillo, Opina.21

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