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lunes, 24 de septiembre de 2012

Fútbol Peruano: La Delincuencia Que Nadie Quiere Ver


Erika Champazanampa Asto (23), trabajadora ambulante, fue herida con una piedra en la cabeza el pasado 20 de septiembre en el cruce de las avenidas Perú con Dueñas, en la capital. Ella quedó atrapada en el medio de una pelea de barristas de los equipos de fútbol Universitario de Deportes y Sporting Cristal.

Según una testigo los hechos ocurrieron aproximadamente a las 5:30 p.m.. Los barristas, agregó, pisotearon a la mujer y, mientras ella estaba en el suelo, le quitaron su dinero. Los familiares piden apoyo para financiar una operación que necesita. (Con información de América Noticias)

Tomado de LaRepublica.pe





Todos sabemos que el fútbol en nuestro país sigue siendo una excusa para el vandalismo. Otros son las víctimas, ajeno es el dolor; nos sentimos tranquilos de que estamos a salvo porque no es nuestra sangre, y seguimos inmersos en esto y apoyamos de una u otra forma este deporte y así a todos sus sombríos actores. Y mientras la gente siga haciéndose de la vista gorda ante este grave problema sólo nos quedará una cosa a aquellos que no queremos más sangre inocente derramada: tratar de boicotear este deporte que trae tragedia y dolor. Por más que sea sólo una víctima, no importa que sea una de un millón, es igual de inadmisible. No seamos indiferentes. No esperemos a que nos pase para recién hacer una profunda reflexión. Aquel que se considere 'hincha' y fanático de este deporte debería pensar en lo que es sufrir en carne propia la horrenda impotencia que deben sentir las víctimas de estos malhechores y el desinterés de los demás que siguen celebrando y cantando mientras otros mueren.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Taxis Colectivos: Asaltantes Al Volante

(Click para ver imagen)

Delincuentes simulan ser choferes y ofrecen servicio de transporte rápido desde el centro de Lima hasta zonas periféricas de la capital. Utilizan vehículos con placas clonadas y cómplices que pueden ser mujeres embarazadas y niños para no despertar sospechas en pasajeros. Muchas de sus víctimas sufrieron ataques sexuales o lesiones con armas de fuego.

Juan José Escalante había abordado un taxi colectivo cerca de la Plaza Bolognesi. Era de noche y estaba cansado. Cómo no estarlo si trabaja en la calle vendiendo dólares de manera informal. Solo pensaba en llegar a casa. Una vez dentro de la station wagon que lo llevaría a Chosica, un sujeto robusto le apuntó con un arma y le lanzó una amenaza que cambió su estado de ánimo en un segundo: “No te muevas o te lleno de plomo, conch…”.

Escalante no le hizo caso y trató de defenderse. Error: recibió un balazo en la pierna izquierda que por poco le perfora la arteria femoral.

De lo más confiado, se había sentado en el asiento posterior. A su lado iban una mujer embarazada y un niño con uniforme escolar. ¿Cómo podía sospechar que ambos estaban coludidos con los delincuentes? "Ahora sé que las bandas los usan como carnada para captar a pasajeros”, afirma el cambista, quien estuvo a punto de morir desangrado la noche del 16 de agosto pasado.

“Me robaron siete mil soles y me abandonaron herido en Yerbateros. Nunca más subiré a esos malditos autos”, sentencia Escalante, quien compartió su experiencia con La República. Su caso da cuenta de una ola de asaltos y secuestros a bordo de colectivos informales. En lo que va del año, y solo en Lima Metropolitana, 915 hombres y mujeres denunciaron haber sido víctimas de estos ataques, algunos de los cuales derivaron en abuso sexual y en lesiones causadas con armas de fuego.

SERVICIO PROHIBIDO

Que el servicio de taxis colectivos esté prohibido en Lima no impide a unos 15 mil transportistas operar informalmente en la capital. Debido a que la policía y los inspectores municipales no están en capacidad de hacer cumplir este mandato edil, los delincuentes simulan ser transportistas urbanos y atacan a pasajeros confiados como Juan José Escalante.

La República tuvo acceso a un documento de Inteligencia elaborado por la Policía Nacional del Perú. Se trata de un reporte que consigna las rutas más peligrosas que siguen los falsos taxis colectivos y busca contrarrestar este fenómeno delictivo en la capital.

LA MÁS PELIGROSA

Les llaman los "cinco caminos del diablo" por los actos delictivos que se registran a lo largo de sus trayectos. Lima-Comas es la ruta en la que la mayor incidencia criminal se ha registrado este año. Los vehículos parten de la esquina de las avenidas Nicolás de Piérola con Tacna. Luego ingresan por la plaza Dos de Mayo a las primeras cuadras de la avenida Alfonso Ugarte y acceden a la avenida Caquetá. De allí toman la autopista Túpac Amaru hasta el kilómetro 15. La tarde del 18 de julio el comerciante Efraín Quispe Gonzales perdió todo lo que había ahorrado en varios años de sacrificio. En la Plaza Dos de mayo subió a una camioneta roja para dirigirse a su casa ubicada en la urbanización La Pascana, en Comas.

"Cerré mi puesto de comida temprano. Era cumpleaños de mi hijo, todos me esperaban en casa y recién llegué a las 11 de la mañana del día siguiente. Dos hombres y una mujer que estaban en el carro me secuestraron", recuerda indignado.

Quispe Gonzales recuerda que lo retuvieron 14 horas. "Me hicieron sacar 6.000 soles del Banco de Crédito y me dejaron golpeado frente al parque zonal Sinchi Roca", refiere.

El 25 por ciento de los delitos cometidos en taxis colectivos el 2012 se han registrado precisamente en esta ruta, de acuerdo con cifras oficiales de la Dirincri. El comandante Carlos Céspedes reveló que el secuestro al paso fue el delito de mayor incidencia.

28 HERIDOS EN LIMA ESTE

La ruta Lima-San Juan de Lurigancho, que se inicia en la Plaza de Acho y cruza el sector este de la ciudad por la avenida Wiesse, ocupa el segundo lugar en la escala de peligro. 28 pasajeros requirieron asistencia médica por haber sufrido lesiones de diverso tipo tras ser asaltados en taxis colectivos durante el mismo periodo.

A la modista Irma Beatriz Zamudio la desmayaron haciéndole inhalar una extraña sustancia somnífera. Ocurrió la noche del 7 de agosto pasado. A Irma la atacaron cuando viajaba en una station wagon blanca a la altura de la avenida Wiesse. La policía la halló inconsciente, abandonada cerca de un local del supermercado Metro de San Juan de Lurigancho.

Horas después, Irma Beatriz denunció que la habían despojado de 1.800 soles, una cadena de oro, pendientes del mismo metal y un reloj pulsera.

LaRepublica.pe

PAGARON CON SU VIDA

En el otro extremo de la ciudad se despliega la ruta Lima-Chorrillos. Un circuito igual de peligroso. El jefe de la División de Robos, coronel César Iturrizaga, explica que los colectivos informales inician su recorrido en la primera cuadra de la avenida Paseo de la República, muy cerca de la Plaza Grau, y siguen a lo largo de toda la Vía Expresa para internarse luego en las calles de Barranco. Su destino final está en la zona de Villa.

El suboficial de la División de Robos, Renzo Cruces Quispe, encaró recientemente una situación de peligro extremo en esa ruta. Resultó herido de bala al momento de repeler el ataque de dos falsos transportistas: Miguel Cruz Alejandría y Luis Maraví García, quienes murieron en la balacera. Ambos lo asaltaron en Barranco a las 11.30 pm del 12 de setiembre último. Durante el tiroteo que estalló dentro de la station wagón roja BOP-198 también fue herida la pasajera Lourdes Carbajal Ríos.

ROBOS EN LA RUTA CALLAO

Por último, a quienes viven en Ventanilla, en la zona norte del Callao, las autoridades recomiendan abstenerse de abordar taxis colectivos que inician su travesía en la esquina de las avenidas Tacna con Emancipación, así como en el cruce de esta última arteria con el jirón Chancay. Desde allí partieron, en lo que va del año, las 76 unidades utilizadas por la delincuencia para asaltar, golpear e incluso violar a sus pasajeros.

EN LA CIUDAD DE LA INFORMALIDAD

Para Joaquín Rosas Javier, presidente de la Federación Nacional de Taxis y Colectivos de Lima, parte de la informalidad que impera en el transporte capitalino es provocada por el uso de vehículos tipo minivan.

“Estos circulan en la ciudad con una autorización para dar servicio a turistas, salvándose así de las papeletas. Cuando son intervenidos los choferes presentan ese permiso, cuando todos sabemos que realizan transporte público”, se quejó Rosas Javier.

Una solución que su gremio ofrece para combatir este problema de informalidad es homogeneizar el servicio de taxi pintándolos de un solo color, y colocándoles radio y GPS.

CONSEJOS

Nunca suba a vehículos que no cuenten con el número de matrícula pintado en ambos costados de la carrocería. Los números deben coincidir con los de la placa oficial que va en los parachoques. Si no es así, sabrá usted que está ante un peligro inminente.

Tampoco aborde vehículos con lunas oscurecidas o polarizadas dado que si es víctima de un asalto ningún transeúnte podrá percatarse de la agresión.

A quienes, por desgracia, descubran demasiado tarde que están dentro de un falso taxi colectivo, el consultor en temas de seguridad César Martín Bejarano recomienda guardar la calma y en ningún caso ofrecer resistencia.

ENFOQUE

"Los taxis colectivos tienen que desaparecer"
María Jara
Gerencia de Transporte Urbano de Lima

Frente a esta ola de asaltos en vehículos piratas, la población tiene que tomar conciencia de que debe de utilizar el servicio de transporte público, y renunciar al uso de un servicio informal, como el taxi colectivo. Los pasajeros deben saber que subirse a uno de esos vehículos es como jugar a la ruleta rusa. Se exponen a una agresión.

El servicio de taxi colectivo no está regulado por ninguna instancia pública. Según la ley dada por el Congreso y el MTC, no figura en la reforma del transporte. Su existencia al cabo de unos años es poco probable dado que no podrán competir con los buses que usarán las rutas de los futuros cinco corredores viales.

La Gerencia de Transporte Urbano de Lima sí los fiscaliza. Estamos en las avenidas Abancay, Tacna, Garcilaso de la Vega y en los paraderos Rayito de Sol y Acho. Desde enero hemos impuesto a los taxis colectivos 7 mil 465 papeletas. El costo de cada una de ellas es de 720 soles. La reforma del transporte, además, va a permitir que en unos años contemos con buses modernos y un servicio de calidad.

Por: Ernesto Guerrero L.
Eduardo Salinas Y.
Tomado de LaRepublica.pe

martes, 18 de septiembre de 2012

Inteligencia Vs. Histeria


Hoy la prensa estará desbordando de columnas, opiniones y, especialmente, debates sobre los 20 años de la caída de Abimael Guzmán. Ni qué decir las redes sociales, en las que seguramente todo derivará hacia la cada vez más predecible guerrita DBA vs caviares, en la que el máximo logro suele ser generar un trending topic en Twitter.

Esas guerritas suelen ser un buen reflejo del nivel de histerismo con el que se suelen abordar estos temas: desde el opinador desinformado de Facebook hasta el coleguita frustrado porque no puede decir que los derechos humanos son una cojudez aunque le encantaría, pasando, por supuesto, por los congresistas peligrosamente ignorantes o venalmente mentirosos (no sé cuál es peor).

Un caso reciente es particularmente ilustrativo: la muerte del llamado camarada “William”. Erróneamente, el Ministerio del Interior dijo, cuando lanzó la información, que el verdadero nombre de este terrorista era Rolando Cabezas.

Inmediatamente, desde el fujimorismo y sus medios aliados se aseguró que Rolando Cabezas figuraba como “víctima” en el Informe Final de la CVR y que, además, lo había considerado como beneficiario de reparaciones.

El problema es que para criticar hay que informarse, a menos que la intención, por supuesto, sea echar lodo nomás. La verdad era que:
No figuraba como “víctima”, sino como “desaparecido”. Un desaparecido no necesariamente es una víctima, vamos, que no es tan difícil de entender. Y, efectivamente, el terrorista estaba en calidad de desaparecido hasta que volvió a aparecer en el VRAEM.
La CVR no determinó quiénes eran beneficiarios de reparaciones. Eso lo hizo el Consejo de Reparaciones, una instancia del PCM que, por cierto, hizo su trabajo durante el gobierno aprista, el régimen menos amigable con la CVR.
La inscripción de Cabezas Figueroa como beneficiario de reparaciones había sido anulada ya en enero de 2011 precisamente porque la Dircote advirtió que el señor había vuelto a aparecer y pertenecía a las filas de Sendero Luminoso.
El artículo 4 de la Ley de Reparaciones establece claramente que ningún miembro de una organización terrorista puede recibir una reparación. O sea, hubiese sido imposible que el señor Cabezas Figuroa cobre dinero como si fuera una víctima.
El “camarada William” no era Cabezas, sino Víctor Hugo Castro Ramírez, con lo que incluso las aclaraciones anteriores no tienen sentido.

Cada una de estas cinco desinformaciones fue desmentida pero ha sido, nueeeevamente, aprovechada por cierto sector de los medios y la política para pretender tumbarse todo el trabajo de la CVR.

Por supuesto que el Informe Final no es la Biblia ni el Corán; se puede cuestionar su interpretación de los hechos o su metodología, pero es definitivamente el trabajo más completo jamás hecho sobre la época de la violencia. El bando desacreditador no puede ofrecer nada parecido y lo más probable es que jamás lo haga.

¿Cuál es la alternativa? ¿Desacreditar un trabajo que, más bien, es evidente que también necesita de los aportes de sus críticos? ¿”Dejar de remover heridas” como pedían sus detractores hasta que apareció Movadef y súbitamente entendieron la necesidad de la memoria?

El enfoque histérico no funciona ahora y tampoco funcionó cuando fue aplicado por los políticos que gobernaron entre los 80 y los 90. Hasta ahora seguimos pagando las consecuencias de dejarse llevar por los prejuicios, de no escuchar, de disparar primero y preguntar después. Lo que finalmente nos dio la victoria, hace exactamente 20 años, fue el trabajo paciente de inteligencia del GEIN: es decir, la recopilación paciente y desprejuiciada de información y el análisis desapasionado de los hechos. Pensar, en serio, antes de actuar. Pensémoslo.

Por Marco Sifuentes
http://sifuentes.pe/

miércoles, 12 de septiembre de 2012